No puedo soportar que me ignoren. Necesito ser el centro, necesito que me miren, que me escuchen, que les interese qué mierda estoy haciendo. Y ellas me ignoran, y yo las amo, y las veo por la ventana. Y miran hacia adentro y al mismo tiempo hacia la nada. Nuestras miradas se encuentran pero nunca se tocan. Ellas giran su cabeza hacia el frente y siguen caminando como si nada. Ellas me ignoran, y yo me quedo solo. Otra vez, ignorado.