Me gusta escribir aca, porque nadie me escucha. Sin embargo tengo la sensacion de que me estoy comunicando con alguien. Aquel que tiene las agallas y la grandeza de escribir una carta de amor y pegarla en un poste de luz, sin remitente, sin destinatario debe saber de lo que estoy hablando. Sin embargo, la satisfacción está: Le contaste al mundo lo que tenías para decirle. Y te sentis orgulloso y libre, aunque sea por unos segundos. Siempre es por unos segundos. Cuando este tiempo pasa, otra vez asalta tu mente tu cruel cordura y razón, que te dice al oído "no sirvió de nada". Y vos la mandás a cagar pero el daño ya esta hecho, sabés que esa vocecita tiene razón. Nunca sirve de nada.
Pero yo todavia la amo, y se lo digo a este blog. Y a todo el mundo. Aunque nadie me escuche.
A veces estoy tan rodeado de gente, y tan solo...