Inicio, soledad, un bar y yo, un vodka y yo, mi tabaco y yo. Soledad. Pronto, ella ¿Y ellos? Tambien ellos, se cruzan miradas, no me interesa, la silueta de la muchacha se acerca cada vez con mas velocidad hacia donde me encontraba y se detuvo el tiempo. Abrazo, abrazo de meses, cargado de llantos, de risas, de colores, de recuerdos. Cargado del amor contenido tanto tiempo. ¿Que haces chabon? Siempre muy cordial yo con los extraños acompañantes. Escaleras, sillón y baile. ¿Dance? ¿Salsa? ¿Regueton, cumbia y cuarteto? De todo. Bailes de todo tipo con ella, con ellos, entre ellos. Tabacos de por medio. Llamado, ¿Me voy? No, no me voy un carajo. Pronto, sueño en cantidades impresionantes. Mas baile, ¿Estamos afuera? Si, nos encaminamos hacia el palo borracho. Uh, los ratis, ella dice que esperemos, se van, entramos. ¿Qué es ese olor? Dios, para que lo pregunto. Un amigo dandole a la bata como nunca, un violero que la zapaba tipo hendrix y un bajo con mas efectos que Spielberg. Afuera, faso, adentro, faso. Nos sentamos. El loco que bailaba, el mismo loco gritaba, el mismo loco saltaba, el loco se miraba y tocaba la guitarra. Un copado el loco, lindo segun ella. Termina el show, se esfumo la atmosfera de psicodelia que habian creado los músicos. Nos vamos, caminamos, pancho. Pabli me parece que no les caiste bien. Me chupa nunu, te juro. Pancho, rico, paga ella, maldita. ¿Nos vamos? Cinco de la mañana, cada vez mas viejos. Remis, toma te doy diez. Ni en pedo. Chabon toma quince que vos despues pagas mas. Bueno dale. Sueño, mucho sueño, por aca, dobla a la izquierda, despues a la derecha y despues a la izquierda. Sueño. Ahi en esa casa. Sueño. Abro la reja. Sueño. Enciendo la computadora. Sueño. Abro el blog. Sueño. Escribo una crónica re colgada. Sueño, tengo mucho sueño y me voy a dormir. Sean felices, no lean y siempre teman a la superioridad de la raza de los orcos.