Fuera. Si, fuera. Comienza la carrera de los perdedores, gana el que llega en último lugar. ¿Quien mierda puede ser tan enfermo como para correr sin cansancio en una carrera que otorga el premio al perdedor? ¿De donde salió esa maldita manía de sobresalir entre la masa por ser mas masificado? Repugna ver personas a quienes considerabas justamente, personas, convertidas en desastre. Y si digo desastre no me refiero a una torta quemada, o a un motor fundido. Me refiero a un verdadero desastre. ¿Saben qué? Estoy harto de decepcionarme, estoy harto de ser tan ingenuo, harto de ofrecer mi vida a tantas personas que no lo merecen. No es que yo sea mas que los demás, pero estoy harto de rodearme de gente inútil. Y a quienes les digo esto, siempre se los voy a decir de frente, por lo tanto mis amigos, no se sientan identificados. Supongo que la gente estúpida no se va a meter en este blog.
A ver... ¿Algo mas? Ah si, la puta madre.