Mi cintura, mis labios, mi mente, mi corazón. Pero no me los devuelvas, solo me traen malos recuerdos. Podés rematarlos al mejor postor, podes quemarlos e incinerar su fantasmagórica escencia. Basta, basta de odio, basta de amistad, basta de amor. El amor, esa construccion romantica totalmente carente de realidad, de probabilidad y de lógica. Existe comodidad, eso sí. Existe convivencia. ¿El amor? Te lo devuelvo, vino mal de fábrica.